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Tomar el sol de manera segura y ser consciente de los riesgos de una exposición solar inadecuada es crucial para prevenir quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, manchas y cáncer de piel. Pero, ¿es posible llegar a una «embriaguez solar»?
¿Qué es la «Intoxicación Solar»?
Jennifer Fisher, asistente médico, explica en el portal de información de salud de la Universidad de Harvard que el término «intoxicación solar» se utiliza para describir una quemadura solar severa. Aunque no produce una verdadera «intoxicación», provoca síntomas más graves que una quemadura solar típica.
Según la Universidad de Harvard, la «intoxicación solar» ocurre debido a una exposición prolongada al sol sin protección o con una protección solar inadecuada. También puede ocurrir con una exposición solar normal si existen factores de riesgo, como una afección cutánea que aumenta la sensibilidad al sol o el uso de medicamentos que incrementan el riesgo de quemaduras solares.
Síntomas de la «Intoxicación Solar»
Los síntomas de la «intoxicación solar» pueden incluir ampollas, dolor intenso, calambres y fiebre. Estas quemaduras de segundo grado pueden causar complicaciones graves como deshidratación, infecciones cutáneas, dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
Consejos para Evitar Quemaduras Solares
Los dermatólogos recomiendan moderar la exposición solar y evitar las quemaduras. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ofrece las siguientes recomendaciones:
- Limita el tiempo al sol: La exposición excesiva es perjudicial para la salud, causando quemaduras y envejecimiento de la piel, y aumentando el riesgo de cáncer.
- Evita el sol entre las 12 y las 16 horas.
- Protege tu piel incluso en días nublados.
- Todas las pieles necesitan protección solar.
- Elige un protector solar adecuado para cada tipo de piel y área del cuerpo.
- Usa un protector solar que proteja contra los rayos UVA y UVB.
- Complementa el protector solar con ropa, sombreros y gafas de sol.
- Bebe agua con frecuencia.
- Usa cremas hidratantes después de la exposición solar.
- Aplica protector solar media hora antes de exponerte al sol y sigue siempre las instrucciones del producto.
- Utiliza suficiente protector solar para una cobertura adecuada.
- Extiende el producto de forma generosa y uniforme sobre la piel seca.
- Calcula la cantidad necesaria: aproximadamente dos líneas extendidas en los dedos para el rostro y dos cucharadas (30 ml) para el cuerpo.
- Reaplica el protector solar al menos cada dos horas y siempre después de nadar, secarte o sudar.
- Presta especial atención a las áreas más sensibles: cara, labios, cuello, cuero cabelludo, ojos, pómulos, orejas, manos y muñecas.
- Protege especialmente a los niños: usa protectores solares con un factor de protección alto, específicos para ellos y resistentes al agua.
Seguir estos consejos puede ayudar a disfrutar del sol de manera segura y evitar las peligrosas consecuencias de una exposición solar incorrecta.
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